Enrique Arzamendi

Afinador de Pianos en Castro Urdiales

Para que un piano nos ofrezca todo su potencial y sea una fuente de placer y disfrute es esencial que esté perfectamente afinado y mantenga su mecanismo óptimamente regulado. La intervención de un afinador de pianos cualificado hará que el mantenimiento de nuestro piano sea algo siempre cómodo, sencillo y asequible.
Trabajamos en Castro Urdiales

Afinación

Afinación de un piano de cola

La afinación es el ajuste más conocido de los pianos. De hecho para muchas personas es sinónimo de todo lo que se puede ajustar y reparar en un piano.

La afinación consiste en el ajuste de la tensión de cada una de las cuerdas de forma que cada nota suene a su altura correcta. Debido a que un piano tiene más de 200 cuerdas este trabajo es complejo y laborioso.

La utilización de afinadores electrónicos para realizar ésta tarea no suele dar buenos resultados porque cada piano tiene una inarmonicidad diferente (desviación de la afinación teórica) y eso hace que sea necesario adaptar los ajustes a cada piano en particular.

Los pianos se desafinan tanto si se tocan como si no, ya que la tensión de las cuerdas (alrededor de 70 kg. por cuerda de media) hace que éstas se vayan aflojando poco a poco. Sí que es cierto que cuanto más se toque el piano se desafinará con mayor velocidad.

La frecuencia recomendada para afinar un piano depende de su uso. Si es un piano de concierto, por ejemplo en un teatro o sala de conciertos, se debe afinar antes de cada actuación ya que lo que se busca es la mayor perfección posible. Si el piano está en una vivienda y tiene un uso diario o muy frecuente lo ideal es afinarlo todos los años. Si está en una vivienda pero se toca poco, por ejemplo los fines de semana, quizás con afinar cada dos años sea suficiente. Si el piano no se está usando en absoluto no es necesario afinarlo. Todo esto es válido tanto para un piano vertical como para un piano de cola o una pianola.